ya acabó su novela

Tu andar ochentero con mantón de manila oliendo a alquitrán

A la memoria de Susana Palacios Henríquez

Publicado: hace 13 horas

Hace 25 días aún no me recuperaba de la partida de Adolfo Huirse y tenía que pensar cómo tenía que decirte adiós.

No, no bastaba con decirlo, no fue fácil. Habría que sentirlo, y yo no lo sentía. Lo siento no lo dije. Prefiero imaginarte como un tizón encendido eternamente, ese que no lo puede apagar nada ni nadie.

¡Ya sé! no voy a escribir; te voy a recordar toda la vida, para siempre, eternamente. De esa manera no te mueres nunca, como en Coco, ¿la viste?

Chinita, el recuerdo es vitamina pura para la memoria y la memoria es la sangre y el alma de los pueblos. Tu memoria te llevó a Yurimaguas, cerca de tu padre, donde estoy seguro fuiste feliz.

¡Ay Chinita! Te voy a recordar, por ejemplo, cuando con ese andar tan tuyo, cadencioso y aputamadrado cruzabas la pista de baile del Departamental Puno aquellas ochenteras noches de peña que producías junto a Edwin y Julio y ponías muy nerviosos a todes.

con Patricia urrutia y carolina pinto

También te recordaré con el Premier entre tus dedos. El alquitrán y tú, ese romance maldito.

Jajajajajajaja... también, te recordaré cómo en un sabatino ensayo (aquí en Brisas del Titicaca, cuando aún tenía como techo, una bolsa de paracaídas) en un descanso, repentina y felinamente fuiste a dar caza al Chino Hori, querías "comértelo" o matarlo a patadas. Nadie entendía la razón de tan furibunda reacción tuya: Te había dicho que estabas estudiando para "mata wuawua". ¡Qué ofensa!

Recordaré tu tenacidad, tu consecuencia, tu ética. Por esto mismo no imagino a nadie proponerte hacer "algo chueco". Quizá por eso estudiaste Obstetricia, carrera donde profesaste tu vocación de servicio al mango, extremo. Ahora entiendo porque querías matar al Chino.

con Julio osterloh y edwin "el chino" hori

Recuerdo con una leve sonrisa que apenas nos conocimos intentamos ser novios, ¡já! experiencia fallida entre dos seres libres y autónomos. Inmediatamente nos dimos cuenta que nuestro amor tenía otro rumbo, otro título; quizá el más hermoso, el invalorable, el impagable, el insustituible: la amistad. Por eso pude escribir estas líneas.

_ Hola mi Josheee!, dónde andas ahora, de dónde me llamas?...¿Qué es de tu vida?

_ Aquí Chinita en Moro, en el Valle del Nepeña desarrollando un proyecto con la comunidad. Te cuento. Voy a hacer una película sobre el embarazo adolescente. Ayúdame. Dime, cuál es la principal causa de este problema.

En aquella conversación me enteré de datos dolorosos y contundentes. Porque una cosa es ver y leer las noticias y otra muy distinta que tú amiga obstetra de campo te diga lo doloroso y horroroso del tema. En esa conversa me di real cuenta lo que significó tu profesión, tu vida, y qué estabas haciendo con la tuya.

No sé si fue un galardón en tu vida profesional, pero llegaste a ser secretaria nacional de las Obstetras del Perú, yo me sentí orgulloso, tú, no creo. Otros eran tus objetivos, estoy seguro.

Te recordaré, también, como la líderesa y maestra de danzas puneñas. Ahí están tus pupilas: las Julietas, las Anamarías, las Joselines, los hermanos tal y las hermanas tales. A punta de "ajos y cebollas" aprendieron a danzar a quererte y a respetarte.

marinera y pandilla puneña. elenco del club departamental puno

¡Y cómo no! claro, el amor te llegó, no a la punta de la...no, quiero decir que como toda mujer apasionada te enamoraste. Nunca sabré qué hizo o dijo nuestro Julio Osterloh para que te enamoraras de él. El amor lo encontraste "en casa", todo queda en familia, dicen. En los últimos tiempos más de una vez te escuché decir que ya querías estar junto a tu Julito que se subió "al techo" hace más de treinta años. Qué suerte la de Ustedes, imagino las noches de fiesta que están organizando allá, dónde estén.

Y cómo olvidar el último baile nuestro, fuimos pareja en Marinera y Pandilla, noviembre del 2023 aquí en Brisas. Pero los ensayos y preparación de esa inolvidable presentación fueron en nuestro querido "Depa", el histórico local del Club Departamental Puno en el jr. Cervantes. Esa tarde de la presentación, tú y yo no hicimos toda la coreografía, ya no te daba el cuerpo, el cangrejo hacía su mortal trabajo dentro de ti. Todos y todas lo sabíamos y a pesar de eso fuimos muy felices a tu lado, contigo.

Susana Palacios Enriquez; mi China, tu China, nuestra China ha muerto y ya no hay vuelta atrás, llegaste a la cumbre, al techo de la vida. Así es este viaje, solo tiene ticket de ida y tú lo sabías. Será por eso que nadie pudo detenerte, sabias que era así. Me contaron que tus últimas horas ya no podías respirar sola, que un cura vino y te habló al oído bajito: llegaste, descansa hija mía. Yo estoy seguro que no fue un cura, fueron tu papá y Julio. Te estaban esperando

¡Ay Chinita! !¡Bruja hermosa, ya no puedo seguir...

con julio osterloh

Termino. Te voy a imaginar/recordar sentada frente al río Huallaga con un tizón al rojo vivo encendiendo tu último Premier y ese alquitrán maldito, por fin, me sabrá delicioso.

Entonces, solo así entonces, aceptaré que te subiste al techo.

¡Adiós China! Chau brujis, te beso, te quiero. ¡Salud Chinita!

PD: Saluda a Julito, Lalo, Juancito, a Eduardo, a Jaime, al Chulin, a doña Leo y mamá Aurora y a todos a quienes encuentres. Vayan ensayando que ya llegamos.


Los Cedros de Villa, 25 de febrero 2025


Escrito por

José Infante

Actor, Director, Productor, Gestor Cultural. Dorislovers y papá de Ana Belén, Killa y Trilce


Publicado en

MESTIZO

Proyectos y producciones vinculados a las artes escénicas, la educción y los derechos humanos